
Resulta que la definición original de logotipo tiene más relación con el molde de un grupo de signos, una palabra o un discurso que con temas de marca. Aquí comparto un boceto.
Después de un rato sin compartir nuevas exploraciones, me hice de un nuevo iPad y Procreate para jugar.
Aquí un logotema (así le llamaban a estas composiciones de ilustración acompañadas de lettering o logotipos en un empresa de vacaciones en la que trabajé un par de años).
Entre familia y amigos, tengo fama de hacer unos buenos hotcakes. La clave está en preparar la mezcla con leche de soya, un poco de azúcar y mucha mantequilla. En otro espacio daré la receta completa. Esta entrada es reservada para compartir un método de diseñar lettering con una herramienta poco explorada para este uso.
Un boceto que tomó forma en una noche de antojo.
Otro de letras chundas para pasar el rato.
El uso de Gotham en nuestros tiempos se ha vuelto desmedido e indiscriminado, como Helvetica antes del nuevo siglo. Esa letra diseñada por la extinta relación de Hoefler and Frere-Jones, que sirviera como voz visual de la campaña de Barack Obama en el 2008, transmite confianza en tantos niveles que pareciera ser adecuaba a cualquier contexto. Los archivos fuentes (en cualquiera de sus formatos) proliferan en incontables equipos, atreviéndome a decir que la mayoría de estas copias corresponden a licencias no pagadas. Una fuente tan popular que mereció un capítulo en el libro Es mi tipo de Simon Garfield. El ejercicio que encabeza esta entrada, pretendió recuperar la práctica con acrílicos, y terminó transformándose en una paradoja; un acto de protesta sobre el uso de Gotham al que se dedicó tiempo para tratar de conservar las formas de la fuente contra la que se genera la inconformidad. Un intento de ironía gráfica.
Desde el boceto hasta el entintado de una B ilustrada muy natural. En todo el proceso solo se usaron herramientas digitales.