No hay mucho que decir. Disfrute enormemente mi vida en CDMX y la extrañaré siempre. Ahora toca probar suerte en la tierra de la cemita y comer molotes en el estadio de Los Pericos, donde creo pasaré buenos ratos.
No hay mucho que decir. Disfrute enormemente mi vida en CDMX y la extrañaré siempre. Ahora toca probar suerte en la tierra de la cemita y comer molotes en el estadio de Los Pericos, donde creo pasaré buenos ratos.